En mi calidad de Máster en Toxicología, debido a la gran cantidad de material escrito y en video con supuestos científicos que promueven determinadas prácticas sin el aval de ninguna sociedad científica y, es más, sin el aval de los verdaderos herederos de culturas ancestrales, pero que se aprovechan de las malas comunicaciones por quienes deberían hacerlo, el miedo, la incertidumbre actual, y la absoluta irresponsabilidad de los medios de comunicación, tanto tradicionales como no, quiero aclarar el peligro a que se está exponiendo a la población en general y no veo quienes expresen que eso es una acción ideológica y muy lejos de ser científica.
Toxicidad del DIÓXIDO DE CLORO Y DERIVADOS:
• El dióxido de cloro y el clorito sódico reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y, si se ingieren pueden causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemolisis, etc.), cardiovasculares y renales. La
disminución de la presión arterial puede dar lugar a síntomas graves como complicaciones respiratorias debido a la modificación de la capacidad de la sangre para transportar oxígeno (FDA, 2020; ATSDR, 2004).
Adicionalmente, la inhalación a través de nebulizadores puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis, e incluso
producir la muerte si las exposiciones están por encima del valor límite de exposición profesional (OMS y col., 1994; OMS, OIT, 2000).
La exposición prolongada puede dar lugar a bronquitis crónica y erosiones dentales. Las concentraciones elevadas pueden ocasionar efectos adversos en distintos órganos (Peck, B. et al., 2011).
• La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos ha recibido informes sobre eventos adversos graves en pacientes que han consumido dióxido de cloro, incluidos: insuficiencia respiratoria, alteraciones en la actividad eléctrica del corazón, hipotensión, insuficiencia hepática, anemia, vómitos y diarrea grave (FDA, 2020).
Eventos recientes en la Región de las Américas
• El 19 de noviembre del 2019, el Ministerio de Salud de Perú emitió una alerta sobre el riesgo grave para la salud asociado al consumo de productos que contienen clorito de sodio o dióxido de cloro (Ministerio de Salud de Perú, 2019).
• El 8 de abril del 2020, la FDA recomendó a los consumidores no comprar ni ingerir ningún producto a base de dióxido de cloro, sobre todo a través de Internet, porque no se dispone de evidencia científica sobre su eficacia ni seguridad. En particular, mencionó el producto Mineral Miracle Solution (MMS). Los sitios web identificados promocionaban un producto líquido de clorito de sodio a 28% en agua destilada con instrucciones de mezclarlo con jugo de limón o lima, u otras soluciones ácidas (FDA, 2020). La FDA continúa monitoreando las ofertas en línea de productos similares.
• El 20 de abril, la Red de Centros de Información y Asesoría Toxicológica de Centroamérica (REDCIATOX), en conjunto con otras redes de centros de intoxicación de América Latina,emitió una alerta sobre riesgos para la salud del consumo de dióxido de cloro o clorito de sodio para prevenir o tratar la COVID-19 (REDCIATOX, 2020).